Lo admitiré, no soy muy fan de las ensaladas. Durante mucho tiempo, relacioné las ensaladas con lechuga, tomate y ya está. Quizá con un aderezo superácido. Me las comía muy a regañadientes y con la esperanza de que el plato fuerte sería mejor. Al hacerme vegana, comencé a experimentar más en la cocina, llené mis estantes de recetarios y encontré muchos platillos que se veían deliciosos, ¡hasta las ensaladas se veían buenas!
Ahora ya como más verduras crudas, pues sé que es importante cuidar mi alimentación (además de que desde que llegué a Europa, subí mucho de peso por todos los postres y cosas deliciosas, así que ahora participo en apuestas que me ayudan a ser constante y mantenerme sana).
Esta Navidad, decidí invitar a mi suegra a cenar con nosotros (generalmente nosotros vamos a su casa) y pues obviamente, me esmeré mucho en crear platillos que nos agradaran a todos y que se asemejen más o menos a lo que está acostumbrada.
Mi suegra, como es italiana, tiene un estilo de alimentación muy diferente al de cualquier mexicano (o al menos al mío, basado en garnachas y otras tentaciones): todas las comidas comienzan con un primo, que puede ser una ensalada, pasta o arroz; después viene el secondo que es seitán, tofu o legumbres con ensalada (si el primo fue pasta o arroz) y otras verduras salteadas, todo esto acompañado con pan y hummus o jamón o queso crema (obvio todo vegano); si es domingo, también hace papas al horno. Para terminar, comemos una taza de fruta picada o macedonia (y si es verano también nos toca helado o nieve) y nos tomamos un té o una tisana «para digerir bien».
¿A poco no es superdiferente de como comemos en México? Y no es que las cantidades de cada platillo sean enormes, de hecho cuando veo el plato pienso que necesitaré como 10 de lo mismo para llenarme, pero la verdad es que creo que el hecho de cambiar tantas veces de plato y comer tantas cosas distintas de una sola sentada me hace pensar que me estoy atascando.
Entonces, como les comentaba, estaba buscando algo que fuera diferente pero con la seguridad de que le gustara a mi suegra, así que decidí preparar una cena con lo siguiente:
- Crema de champiñones
- Tofu a la cidra, ejotes salteados y puré de papa con gravy del blog BitterSweet de Hannah Kaminsky (en inglés)
Pues ya se imaginarán que quedó fascinada. Y para que se fascinen ustedes también, aquí les dejo la receta del primo:
Ensalada fresca con mandarina, granada y manzana
Ensalada ligera, colorida y refrescante. Perfecta como entrada, seguida de sopa, plato fuerte y postre.
Ingredientes
- 3 mandarinas gajos partidos en dos
- 3 tazas ensalada mixta
- 1 manzana Golden Delicious rebanada
- 1 granada
- vinagre balsámico
- aceite de oliva extra virgen
- miel de agave
- sal al gusto
Instrucciones
- Mezclar el vinagre balsámico, aceite de oliva, miel de agave y sal al gusto en un recipiente pequeño.
- Agregar los gajos de mandarina, la granada y las rebanadas de manzana a un recipiente para ensalada.
- Agregar y mezclar la ensalada mixta.
- Incorporar el aderezo inmediatamente antes de servir.
Notas
Como alternativa, puedes mezclar todos los ingredientes de la receta y poner el aderezo aparte para que cada persona lo agregue a su gusto.
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